Teherán respalda el pacto auspiciado por Estados Unidos, pero alerta de riesgos para la seguridad y estabilidad del Cáucaso
El Ministerio de Exteriores de Irán ha expresado este sábado su preocupación por las “consecuencias negativas” que podría acarrear una intervención extranjera en el Cáucaso tras la firma del acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, sellado bajo el auspicio de Estados Unidos.
Si bien el Gobierno iraní ha acogido “con beneplácito” el pacto como “un paso importante hacia una paz duradera”, también ha advertido que la presencia de fuerzas o intereses externos cerca de sus fronteras “podría socavar la seguridad y la estabilidad” regional.
En un comunicado oficial, Teherán ha subrayado que la apertura de vías de comunicación y la eliminación de bloqueos en las redes de transporte solo aportarán seguridad y desarrollo económico “si se realizan en un marco de beneficio mutuo, respeto a la soberanía nacional e integridad territorial, y sin injerencias extranjeras”.
El Ministerio de Exteriores iraní reiteró su disposición a promover una “cooperación constructiva” junto a otros actores regionales para “preservar la paz, la estabilidad y el desarrollo económico”. “No cabe duda de que la paz y la estabilidad en el Cáucaso sirven a los intereses de todos los países de la región”, concluyó el texto.
El acuerdo fue alcanzado tras un encuentro el pasado julio en Doha entre el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, con el objetivo de avanzar en la “agenda de normalización” y cerrar los últimos puntos pendientes del proceso de paz, cuya versión final se pactó en marzo.
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