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Washington mantiene un optimismo cauteloso sobre el plan de paz, si bien reconoce que aún persisten diferencias significativas entre Ucrania, Rusia y EEUU.
La Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, ha señalado que en las negociaciones para lograr un acuerdo de paz en Ucrania aún existen “unos pocos detalles delicados, pero no insuperables” que requieren más rondas de diálogo entre Estados Unidos, Ucrania y Rusia.
Leavitt añadió que durante la última semana su país ha conseguido “progresos tremendos” al lograr que ambas partes se sienten a la mesa de negociaciones.
No obstante, persisten interrogantes sobre cuestiones espinosas como las cláusulas sobre territorios, los límites al ejército ucraniano o las garantías de seguridad, temas centrales del plan de paz que ha generado recelos entre Ucrania y sus aliados europeos.
Desde Kiev también se refleja prudencia: aunque las conversaciones en Ginebra han servido para avanzar en un nuevo borrador, el presidente Volodímir Zelenski subraya que su país continuará defendiendo su soberanía y su derecho a decidir sobre su futuro militar.
Por su parte, Rusia ha reaccionado críticamente. Su Ministerio de Exteriores ve con recelo las negociaciones, y el ministro Sergei Lavrov ha cuestionado la diplomacia estadounidense tras la filtración del plan original.
En resumen, aunque desde Washington confirman que los obstáculos no son insalvables, insisten en que se necesitan más conversaciones para concretar un acuerdo y que, por ahora, no todo está resuelto.
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