✍COINPE/
Las fuerzas de seguridad de Israel llevaron a cabo una intervención en la sede de la UNRWA en Jerusalén Este, una acción que la agencia de la ONU calificó como un acto de “flagrante desprecio” hacia la protección internacional que ampara sus instalaciones. Según el comisionado general, Philippe Lazzarini, agentes y funcionarios israelíes irrumpieron a primera hora del día en el complejo, cortaron las comunicaciones y confiscaron mobiliario, equipos de comunicación y otros bienes. La bandera de la ONU fue además retirada y sustituida por una bandera israelí.
Lazzarini recordó que el personal de la agencia tuvo que evacuar el recinto a principios de año tras meses de hostigamiento que incluyeron ataques incendiarios, amenazas y campañas de desinformación. Subrayó que el complejo mantiene su estatus de instalación inviolable de Naciones Unidas, protegido por la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de la ONU, de la que Israel es parte. Añadió que la Corte Internacional de Justicia ha insistido en la obligación de Israel de cooperar con la agencia y otras entidades de la ONU, avisando de que la actuación de este lunes supone un nuevo desafío al Derecho Internacional y un precedente preocupante.
Autoridades palestinas denuncian un ataque grave y un desafío a la ONU
Las autoridades palestinas de Jerusalén Este condenaron el “asalto” contra la sede situada en Sheij Yarrá, describiéndolo como un ataque grave y un desafío directo a la decisión de la Asamblea General de la ONU, que renovó el mandato de la UNRWA hasta 2029. Denunciaron que los agentes israelíes detuvieron al personal de seguridad, confiscaron sus teléfonos y provocaron un apagón de comunicaciones, impidiendo saber qué ocurría dentro del edificio.
La gobernación local afirmó que la zona fue totalmente cerrada mientras las fuerzas israelíes realizaban registros exhaustivos en todas las instalaciones, en el marco de la reciente legislación de la Knesset que prohíbe las actividades de la UNRWA en Jerusalén Este. Recordaron que, según el Derecho Internacional, la ciudad es un territorio ocupado cuya anexión por Israel no está reconocida.
Las autoridades insistieron en que atacar a una agencia de la ONU dedicada a proporcionar ayuda humanitaria a los refugiados palestinos constituye una grave violación del sistema internacional. Pidieron a la comunidad internacional acciones urgentes para frenar las decisiones israelíes y para que el país rinda cuentas por violaciones del Derecho Internacional, así como para procesar a sus líderes por las consecuencias de la ocupación.








