EL DEBATE
(Leído en Prensa): El Gobierno abre el grifo del dinero y ofrece a las comunidades autónomas asumir hasta 83.252 millones de su deuda. Por un lado, los dos partidos del Ejecutivo comparten estrategia, y tratan de trasladar toda la presión sobre las comunidades autónomas gobernadas por el PP (11 de 17).
Aquello que debía ser un debate sobre la DEUDA ha acabado siendo desplazado y lo ha desbancado un estrepitoso debate sobre la FINANCIACIÓN.
Lógico, pues al suponer que debe condonarse la deuda con el único objetivo de mantener a Sánchez en la Moncloa debido a los pactos habidos y por haber, exclusivamente con algunos sectores del entramado político de este país, ha desagradado al resto que, por cierto, es mayoría.
Mutualizar la DEUDA para que al final la paguen todos, no es precisamente practicar políticas de “igualdad”. Por más inri escuchar la sentencia de la ministra Pilar Díaz, con un contundente y descuadrado balance de la cuestión, deja boquiabiertos a los más entendidos en economía, cálculo y matemáticas. Justifica esta señora diciendo que la condonación de la DEUDA “…ha sido demandada por todas las Comunidades Autónomas de todos los partidos políticos y que de cada 20€ que se condonan, 7€ van dirigidos a las CC AA del PP”. Cualquier cateto se pondrá las manos a la cabeza al no entender tanto descontento entre la derecha al no aprovechar este chollo.
Le pasará como a la ministra que ignora que la derecha aprecia más al contribuyente, que la derecha prefiere producir y liquidar la DEUDA a que la pague el ministerio que tan hábilmente maneja su colega Montero, pues, está claro que aquello de políticas de igualdad, se lo pasan por el forro, sí, mientras paguen todos los que más producen a aquellos que más derrochan. De igualdad poco o nada. Si algunas CCAA no han sabido contener la DEUDA, deben apechugar con ella y no permitir que sean sus mismos contribuyentes junto al resto de españoles quienes la liquiden, no sería justo.
Si estas ministras no comprenden la negativa a tan “equitativo” reparto, entiendan que debatirlo sería por puro oportunismo a fin de seguir con negocios para bendecir a Pedro Sánchez, además, no cuajaría por los planteamientos antes expuestos. Condonar resultaría un error tremendo, una injusticia social, un engaño más al contribuyente en beneficio de unos políticos que nos toman por tontos.
Si veintidós ministerios, junto al séquito de la Moncloa, más el elenco presidencial entre Organismos Oficiales y demás organizaciones afines, no son capaces de avanzar, mejor convocar elecciones, ¡ya!
Hasta la fecha Pedro Sánchez ha logrado aprobar el 19% de las leyes impulsadas por el Gobierno, si esto no es más que suficiente para que una oposición pánfila e inútil, sea capaz de doblegar, colaborar o convencer a todo un Congreso de Diputados, es hora de hacérselo mirar, convocar ELECCIONES y enderezar el rumbo para evitar estas aguas turbulentas que no benefician más que a unos pocos desalmados.
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2 Comentarios
La verdadera ironía —y fuente de indignante frustración— en la condonación de la deuda de la que presume el Sr. Sánchez radica en un algo crucial que se oculta en su discurso político: él no asume el costo de ese presunto "alivio" financiero de las arcas de las CCAA, ni siquiera lo hacen las de la "administración central" directamente. La cruda realidad, los que terminamos apechugando con el costo de estas "alegres y expléndidas" decisiones somos los de siempre, los ciudadanos de a pie, a través del engranaje oscuro e ineludible: nuestros impuestos. Puro sarcasmo.
ResponderEliminarAl final no será que nos toman por tontos, resultará que lo somos.
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