En barrios de Barcelona, algunos jóvenes han comenzado a recoger la basura tras sus botellones, no por imagen ni presión social, sino por conciencia. A parte, saben que la calle también es suya y que, si no la limpian ellos, acabarán pagando con sus propios impuestos para que otros lo hagan.
Consejo central:
👉 El civismo es una actitud inteligente.
No es solo cuestión de normas o multas:
Es sentido común, respeto propio y una forma de ahorrar gasto público innecesario.
Recoger lo tuyo no cuesta nada. Dejarlo ahí, sí.
Encuentra más historias inspiradoras y hechos reales sobre civismo en 👉 Civismo Real


.jpeg)





