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Origen Festividades: Día de la madre


 

Origen Festividades/ Origen, significado y cómo se celebra hoy

El Día de la Madre es una de las fechas más emotivas del calendario. Un día dedicado a reconocer el amor, el esfuerzo y la entrega incondicional de las madres, que se celebra en numerosos países, aunque no siempre en la misma fecha. En España, por ejemplo, se celebra el primer domingo de mayo, mientras que en otros lugares como México, es el 10 de mayo, y en muchos países anglosajones, el segundo domingo de mayo.

Un poco de historia

Aunque el homenaje a la figura materna existe desde tiempos antiguos (los griegos y romanos ya celebraban rituales dedicados a diosas madres como Rea o Cibeles), la versión moderna del Día de la Madre se consolidó en el siglo XX.

En Estados Unidos, fue Anna Jarvis quien impulsó esta celebración como una manera de honrar a su madre fallecida, una activista social. En 1914, el presidente Woodrow Wilson proclamó oficialmente el segundo domingo de mayo como el Día de la Madre en ese país. La idea se expandió rápidamente al resto del mundo.

¿Qué se celebra realmente?

Más allá de los regalos o las flores, el Día de la Madre es un reconocimiento simbólico a la figura materna: esa persona que cuida, protege, enseña y acompaña desde el nacimiento y a lo largo de la vida. Hoy también se extiende a madres adoptivas, abuelas, tutoras e incluso figuras maternas elegidas en contextos no tradicionales.

El rol de la madre ha cambiado mucho con el tiempo, adaptándose a nuevas realidades sociales y familiares. Pero el vínculo emocional entre madre e hijo sigue siendo uno de los más profundos y universales que existen.

Celebraciones actuales

 ●   En la actualidad, el Día de la Madre se celebra de muchas formas:

 ●   Con reuniones familiares, comidas especiales o escapadas de fin de semana.

 ●   A través de regalos personalizados, flores, cartas, manualidades o mensajes digitales.

 ●   En redes sociales, con publicaciones llenas de cariño y fotos llenas de recuerdos.

 ●   Y, cada vez más, con un enfoque que reconoce la diversidad de madres y formas de maternidad, alejándose del estereotipo tradicional.

Reflexión final

El Día de la Madre es una oportunidad para mirar hacia dentro, agradecer, abrazar y —en muchos casos— recordar. Porque detrás de cada persona, suele haber una historia tejida por la ternura, la fuerza y la paciencia de una madre.



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