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La Comisión Europea ha decidido bloquear más de 1.000 millones de euros correspondientes al quinto tramo del Plan de Recuperación de España por no haber cumplido el compromiso de aprobar una reforma fiscal integral. Este pago forma parte de los fondos Next Generation EU que el país debe recibir progresivamente a cambio de ejecutar reformas estructurales.
El Ejecutivo comunitario considera que el Gobierno español no ha presentado una legislación que se ajuste a los criterios pactados, especialmente en lo relativo a la revisión de beneficios fiscales, fiscalidad medioambiental y adaptación del sistema a los retos de digitalización y envejecimiento de la población. Según Bruselas, los avances han sido insuficientes o inexistentes en varias de las medidas comprometidas.
Desde el Ministerio de Economía, se ha reconocido el retraso en la tramitación parlamentaria de algunas reformas, aunque defienden que el grueso del plan se está ejecutando “con responsabilidad y dentro de los plazos razonables”. Aun así, el bloqueo del desembolso representa un golpe político y financiero para el Gobierno, que contaba con esos fondos para seguir impulsando inversiones estratégicas.
El portavoz económico de la Comisión ha subrayado que el desbloqueo podría producirse si España presenta un nuevo calendario creíble y compromisos concretos antes de fin de año. Por ahora, solo se aprobarán 7.000 de los 8.000 millones solicitados en esta quinta entrega, mientras se revisan los hitos fiscales pendientes.
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