✍Francisco José Castillo Navarro, Director General del Grupo Periódico de Baleares, Presidente Fundador de AMC/
Hoy me he enterado de una noticia que me ha dejado el corazón roto: Manolo de la Calva, miembro del legendario Dúo Dinámico, nos ha dejado a los 88 años. Su compañero y amigo de toda la vida, Ramón Arcusa, lo anunció con palabras que llegan al alma:
“Mi amigo del alma, más que hermano, compañero de cien aventuras y de mil canciones nos ha dejado hoy. No lloréis por él, no le gustaría. Fue el alma del Dúo, siempre alegre, optimista, positivo. Cantad con él en esta despedida. Gracias por tanto, amigo. Ya eres eterno. Cuídate allá donde estés. Te vamos a echar mucho de menos”.
Hoy siento que una parte de mí se ha ido contigo, Manolo. Tus canciones me traen recuerdos que me llenan de nostalgia y ternura, recuerdos de mi madre, que siempre fue una de vuestras mayores fans. Desde niño, escuchaba vuestra música y cada letra, cada acorde, me hacía sentir cerca de ella.
Recuerdo una ocasión que me marcó profundamente. En una gala de canciones de diferentes estilos, donde los niños actuaban, yo era monitor y además presentador. En uno de los shows tenía que imitarte, Manolo. Lo recuerdo con una mezcla de alegría y tristeza, porque aquel día mi madre había partido hacia arriba y no pudo ver mi actuación. Estoy seguro de que se habría sentido orgullosa. Y sé también que tú, sin saberlo, formaste parte de nuestra familia, regalándonos momentos que nunca olvidaré.
Tuvimos la suerte de cruzar algunas palabras por WhatsApp, y aunque no te conocí personalmente, siempre recordaré tu amabilidad, tu cercanía y esa sonrisa que parecía iluminarlo todo. Gracias, Manuel, por tanto.
Hoy me despido de ti con el corazón lleno de gratitud y emoción. Estoy seguro de que mi madre te ha recibido con los brazos abiertos, junto a mi padre, para que sigas deleitándolos con tus canciones que han llenado almas durante décadas.
Y qué mejor manera de decirte un hasta luego que con esa canción que todos llevamos en el corazón: “El final del verano”. Porque aunque tu presencia física nos haya dejado, tu música y tu espíritu serán eternos.
Hasta siempre, Manolo. Gracias por todo.
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