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| De izquierda a derecha: Francisco José Castillo, Marcos Portillo, Silvia Pérez |
✍ AMC Eventos & Cultura/ El pasado jueves 23 de octubre, el Centro de Historia y Cultura Militar de Baleares, situado en Calle San Miquel 69 bajos, se llenó de emociones, solidaridad y esperanza durante una fiesta benéfica destinada a apoyar a la ONG Escuelas de Wara Wara. Desde las 17:30 horas, decenas de personas se reunieron con un mismo propósito: mejorar la educación de los niños de Sierra Leona, especialmente en las zonas rurales más olvidadas del norte del país.
La ONG, fundada en 2012 por Marcos Portillo de Armenteras, conocido cariñosamente como Coco, ha trabajado incansablemente por construir un futuro digno para cientos de niños. Bajo su dirección y con la ayuda de voluntarios comprometidos, Escuelas Wara Wara ha logrado levantar escuelas, pozos, letrinas y mobiliario, transformando la realidad de comunidades donde antes solo había carencias y olvido.
Coco, licenciado en Derecho y con amplia experiencia en educación y desarrollo rural, comprendió desde el inicio las necesidades urgentes de las comunidades más desfavorecidas de Sierra Leona y Guinea Ecuatorial. Gracias a su liderazgo, las escuelas se construyeron con la participación activa de las comunidades locales, fortaleciendo su sentido de unión y pertenencia.
Hasta la fecha, la ONG ha apoyado a 120 maestros, de los cuales 60 están titulados y 69 en formación, con la meta de obtener el Título Oficial de Maestros. En un país donde solo el 2,7% del PIB se destina a educación y el 48% de los niños trabaja, la labor de Escuelas Wara Wara se ha vuelto más esencial que nunca.
El evento fue un ejemplo vivo de que la solidaridad transforma vidas. Entre los asistentes se encontraba el Director General del Grupo Periódico de Baleares, Francisco José Castillo, acompañado por la Subdirectora del Periódico de Baleares, Silvia Pérez. Ambos mostraron una vez más su profundo compromiso social y su corazón generoso.
Durante la celebración, Francisco José Castillo ofreció a este medio unas declaraciones llenas de emoción y reflexión, en las que invitó a la sociedad a mirar con empatía hacia quienes más lo necesitan. Con voz pausada y una mirada serena, expresó:
“La educación es la semilla que puede romper el ciclo de la pobreza. Cada niño que aprende, cada maestro que enseña con pasión, representa una victoria de la humanidad. A veces, ayudar no es dar mucho, sino dar con el corazón, sabiendo que en algún lugar del mundo un niño sonríe gracias a ese gesto.”
A continuación, añadió con una profundidad:
“Vivimos tiempos en los que el ruido y la prisa nos hacen olvidar lo esencial. Pero cuando vemos que una escuela se levanta, que un maestro enseña sin rendirse, que un niño sueña con ser médico o ingeniero, entendemos que no hay inversión más valiosa que la educación. No ayudamos por caridad, ayudamos porque la empatía nos hace humanos, porque compartir esperanza es una forma de amar.”
Sus palabras, sencillas pero cargadas de verdad y emoción, fueron un llamado a la conciencia colectiva. Recordaron que la solidaridad no tiene fronteras, que el amor al prójimo no entiende de nacionalidades ni distancias, y que cada gesto, por pequeño que parezca, puede cambiar el destino de una vida.
Como muestra de su compromiso, Francisco José Castillo donó dos ejemplares de su exitosa obra El Fénix Renacido, que formaron parte de la rifa benéfica. La casualidad o quizá el destino quiso que uno de los libros le tocara al propio Señor Castillo, quien, sin pensarlo dos veces, lo volvió a donar, con una sonrisa llena de humildad.
El azar, travieso y simbólico, quiso que el libro terminara en manos de la Subdirectora del Periódico de Baleares, Silvia Pérez, quien, conmovida por el gesto, decidió también devolverlo a la rifa para que siguiera volando hacia nuevas manos. Aquel momento fue interpretado por muchos como una señal de generosidad compartida, un acto de unión y desprendimiento que reflejó la esencia del Grupo Periódico de Baleares: dar sin esperar nada a cambio.
Ver video del Evento solidario en RTBE TelevisiónLa noche concluyó entre abrazos, música y una sensación de plenitud colectiva. Fue mucho más que una fiesta: fue una promesa de futuro, un recordatorio de que los pequeños gestos pueden encender grandes cambios.
Y aunque algunos no pudieron asistir, aún pueden sumarse a esta noble causa con sus donaciones para que Escuelas Wara Wara continúe su labor transformadora:
Cuenta bancaria: ES60 0182 3500 2602 0175 4616
Bizum: ONG COOPERA 10569
Porque cada gesto cuenta, cada euro construye un aula, y cada corazón solidario hace posible que un niño vuelva a soñar.
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