El bostezo es mucho más que una simple señal de sueño
Aunque solemos asociarlo con el cansancio o el aburrimiento, bostezar es un reflejo natural del cuerpo para regular la temperatura del cerebro y mantenernos alertas.
Cuando bostezamos, inhalamos profundamente aire fresco que ayuda a enfriar el cerebro y mejorar su rendimiento momentáneo.
Además, el bostezo tiene una función social: es contagioso. Al ver o escuchar a alguien bostezar, nuestro cerebro activa las mismas áreas relacionadas con la empatía y la conexión emocional, lo que explica por qué es tan fácil “contagiarse” de un bostezo.
Así que la próxima vez que bosteces… quizá no estés cansado, sino que tu cerebro solo está buscando mantenerse en forma.
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