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Alcaparras y brócoli, dos superalimentos antiinflamatorios


✍ Virginia Quetglas, naturópata diplomada y divulgadora de la alimentación saludable/

Hoy vamos a dedicar el artículo a las alcaparras y el brócoli, dos alimentos pequeños en tamaño, pero enormes en poder antiinflamatorio gracias a dos compuestos estrella:

✨ La quercetina (en alcaparras, cebollas, manzanas…)
✨ El sulforafano (en el brócoli y crucíferas)

Ambos tienen un impacto directo en la inflamación, el envejecimiento y la longevidad.

🫒 La quercetina: el tesoro oculto de las alcaparras
La quercetina es un flavonoide muy potente, uno de los antioxidantes más estudiados del mundo vegetal. Su concentración más alta se encuentra en:

.    Alcaparras (la fuente más concentrada conocida)

.    Cebollas amarillas y rojas (especialmente en las capas externas)

.    Manzanas con piel

.    Frutos rojos

.    Té negro y verde

.    Uvas rojas

.    Ajo

Por eso es tan importante no pelar demasiado las cebollas ni las frutas… ¡en la piel está la magia! Eso sí: siempre que sea posible, elige productos ecológicos, para evitar pesticidas.

También encontramos quercetina en una copa de vino blanco, aunque aquí la palabra clave es: moderación. Y en el té negro y verde, aunque conviene no abusar para no interferir con la absorción del hierro ni estimular en exceso el sistema nervioso.

💚 ¿Por qué la quercetina es tan poderosa?
Este compuesto vegetal:

.    Reduce los niveles de citoquinas inflamatorias

.    Es uno de los mejores antioxidantes naturales

.    Modula la histamina (ideal en procesos alérgicos)

.    Ayuda en el manejo de la obesidad

.    Protege el ADN

.    Regula la respuesta inmune

.    Mejora la salud de la piel, su grosor, textura, hidratación y producción de colágeno

Mi consejo: añade cebolla y ajo a todo lo que puedas… y dale un lugar especial a las alcaparras, que quedan deliciosas en ensaladas, verduras al horno o sobre un buen pescado.

Imagina unas verduras al vapor u horno con un majado de ajo, un chorro de buen AOVE y un puñado de alcaparras crujientes. Una auténtica maravilla antiinflamatoria.

🥦 Brócoli y crucíferas: la joya del sulforafano
Las verduras crucíferas son un pilar fundamental de la alimentación antiinflamatoria:
col lombarda, repollo, coliflor, rúcula, kale, berros, lombarda, col china, romanesco… ¡y por supuesto, el brócoli!

Todas ellas contienen cientos de compuestos antioxidantes, prebióticos y anticancerígenos. Pero el más especial de todos es:

El sulforafano
Un compuesto preventivo del cáncer que se encuentra especialmente concentrado en el brócoli y sus germinados.

Beneficios del sulforafano
El sulforafano:

.   Combate células cancerígenas

.   Reduce la inflamación sistémica

.   Mejora la función cognitiva

.   Alivia asma y afecciones respiratorias

.   Incrementa los antioxidantes internos del cuerpo

.   Promueve la autofagia (limpieza celular)

.   Protege la mitocondria y favorece su supervivencia

.   Estimula la regeneración de células madre

.   Protege la piel y retrasa el envejecimiento

Un detalle fundamental
Cuando cocinamos el brócoli destruimos la enzima necesaria para activar el sulforafano.
Solución:

-    Cómelo crudo o ligeramente al vapor.

-    Añade germinados de brócoli a tus platos, que contienen entre 20 y 100 veces más sulforafano que el propio brócoli.

🥗 Mi consejo práctico
Incluye crucíferas a diario:

.    En crudo: ensaladas, germinados, carpaccios de brócoli o coliflor

.    Al vapor: 1–3 minutos

.    En pesto verde

.    En batidos verdes

.    Rúcula y berros como base de ensaladas

.    Tu cuerpo te lo agradecerá en forma de más energía, mejor piel y menor inflamación.


Espero que este artículo te haya ayudado a comprender por qué las alcaparras y el brócoli son dos aliados imprescindibles para reducir la inflamación y cuidar tu bienestar desde dentro. Recuerda que los pequeños gestos diarios marcan la diferencia: una cucharada de alcaparras aquí, un puñado de germinados allá… y tu cuerpo empezará a notar el cambio.

Si deseas profundizar en la alimentación antiinflamatoria, aprender a aplicarla a tu día a día o necesitas un plan personalizado para mejorar tus hábitos, estaré encantada de acompañarte. También puedes unirte a mis cursos y talleres, donde trabajamos paso a paso para transformar tu salud desde la base.

Gracias por estar aquí, por leerme y por cuidar de ti.
Si este artículo puede ayudar a alguien más, te invito a compartirlo.
Y por supuesto, puedes dejarme tus dudas o comentarios: me encantará leerte.

Un abrazo,
Virginia Quetglas

Que el amor, la paz y la salud siempre te acompañen.

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