✍ El Ciudadano Habla/ Comienza el despliegue de la nueva flota de ambulancias en las Islas Baleares. Las primeras ambulancias de emergencia y de transporte programado del SAMU 061 ya han empezado a circular como parte de la renovación completa del servicio sanitario en el archipiélago.
La iniciativa forma parte de un contrato estratégico para la adquisición de 246 vehículos destinados al transporte sanitario urgente y programado, incluyendo su mantenimiento y seguros durante los próximos cinco años.
La nueva flota está diseñada por profesionales e incorpora mejoras técnicas y asistenciales orientadas a aumentar la seguridad y el confort de los usuarios y del personal sanitario. Entre las innovaciones se incluyen sistemas de desinfección del aire, camillas eléctricas, suspensión hidroneumática, sistemas de videovigilancia interior y plataformas hidráulicas que mejoran la accesibilidad de personas con movilidad reducida.
La polémica por el peso y el carnet de conducir
El despliegue ha estado marcado por una polémica destacada: un número importante de ambulancias supera los 3.500 kg de peso, lo que exige un permiso de conducción C1, una titulación de la que la mayoría del personal técnico no dispone. Esto generó una situación en la que diversas unidades quedaron inoperativas al no poder ser conducidas legalmente con el carnet B habitual.
Para corregir esta situación, la Conselleria de Salud ha promovido la reducción de peso en varios vehículos mediante el desmontaje de determinados elementos, con el fin de permitir su conducción con el carnet B. No obstante, trabajadores y sindicatos han mostrado dudas sobre la eficacia de estas modificaciones y han señalado errores de planificación en el proceso de adquisición.
Los sindicatos han denunciado una sobrecarga laboral para los pocos técnicos que sí cuentan con carnet C1, especialmente en el transporte sanitario programado, donde varias unidades requieren esta habilitación específica.
Situación actual
A pesar de la controversia, la implantación de la nueva flota continúa de manera escalonada, con ambulancias ya operativas en varias islas y un despliegue que se extenderá progresivamente al resto del territorio. Las administraciones sostienen que la renovación representa un avance significativo en la calidad del servicio sanitario, aunque el debate sobre el peso de los vehículos y la cualificación necesaria para conducirlos sigue abierto entre profesionales, organizaciones sindicales y responsables políticos.
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