¿Tus toallas huelen raro incluso recién salidas de la lavadora? A veces, el mal olor se queda incrustado en las fibras por la humedad o el uso de suavizantes que se acumulan con el tiempo.
Pero hay una solución sencilla, económica y muy efectiva: el truco del vinagre y el bicarbonato.
Ingredientes:
– 1 taza de vinagre blanco
– ½ taza de bicarbonato de sodio
Primero, mete las toallas en la lavadora y añade una taza de vinagre blanco directamente en el tambor. Lava con agua caliente y sin detergente.
Luego, haz un segundo lavado, esta vez con media taza de bicarbonato de sodio, también sin detergente.
Con este método, las fibras se limpian en profundidad, desaparece el mal olor y las toallas recuperan su suavidad sin necesidad de productos industriales ni suavizantes.
Ideal para renovar tus textiles y cuidar tu lavadora al mismo tiempo.








