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Pérez-Reverte dinamito El Hormiguero: ‘Zapatero era tonto y se hizo malo’ y Sánchez ‘vende hasta a su abuela

 

El paso de Arturo Pérez-Reverte por El Hormiguero dejó una de las entrevistas más comentadas de la temporada. Su intervención, cargada de frases contundentes, se convirtió rápidamente en materia de debate en medios y redes sociales. El escritor no solo habló de su última novela, sino que desplegó su faceta más crítica, tocando de lleno la política y la cultura.

Uno de los titulares más destacados fue su afirmación sobre Pedro Sánchez, de quien dijo que “vendería hasta a su abuela” con tal de mantenerse en el poder. Para Pérez-Reverte, el actual presidente no abandonará la política aunque pierda las elecciones, pues confía en que el desgaste de un hipotético gobierno de PP y Vox lo devuelva al centro de la escena. Estas palabras, recogidas por distintos diarios, reforzaron la imagen de un invitado directo, sin filtros y dispuesto a incomodar.

Pero no se quedó ahí. El escritor también arremetió contra José Luis Rodríguez Zapatero, a quien definió con una frase que ha provocado un auténtico revuelo: “era tonto y se hizo malo”. Con ello, subrayó el peligro de quienes, a su juicio, carecen de visión política y acaban generando más daño del que imaginan. La respuesta no tardó en llegar: analistas como Antón Losada reaccionaron en redes con ironía, convirtiendo su gesto en uno de los más compartidos tras la emisión.

Más allá de la política, Pérez-Reverte dedicó un espacio a defender con pasión el valor de la lectura. Definió a los libros como “armas defensivas” y a las bibliotecas como auténticas trincheras, en contraposición a quienes, como la influencer María Pombo, habían afirmado recientemente que leer no hace necesariamente mejores a las personas. Esta reflexión devolvió el foco al escritor como divulgador cultural, recordando que su discurso trasciende la coyuntura política.

El propio programa también se transformó. Pablo Motos dejó a un lado el tono más ligero habitual y se mostró más sobrio, cediendo espacio a un diálogo que muchos calificaron de reflexivo e intelectual. Como señaló El País, la entrevista demostró que también hay hueco en televisión para conversaciones de fondo, no solo para el entretenimiento.

La repercusión no se limitó al set. Durante el debate posterior, la reacción de Tamara Falcó, levantando un cartel con un emoji de vómito cuando se mencionó a Sánchez, añadió un toque inesperado que amplificó la polémica.

En definitiva, la visita de Pérez-Reverte a El Hormiguero combinó provocación política, defensa cultural y un formato televisivo distinto. Una mezcla que ha disparado titulares, comentarios y reacciones. 

Para quienes no pudieron verlo en directo, RTBE Televisión ofrece algunas pinceladas de la entrevista.