El estudio, elaborado de forma participativa con más de 300 personas, será la base del Plan Local de Salud 2026-2029 y fija los principales retos en salud, bienestar y cohesión social
El Ayuntamiento de Inca ha presentado el Diagnóstico de Salud Comunitaria 2025, un documento estratégico que analiza el estado actual de la salud en el municipio y los principales determinantes sociales, económicos y ambientales que influyen en ella. Este estudio constituye el punto de partida para la elaboración del nuevo Plan Local de Salud de Inca, cuya redacción se iniciará en los próximos meses y tendrá una vigencia aproximada de cuatro años (2026-2029).
El diagnóstico ha sido elaborado de manera participativa, con el apoyo técnico de Espiral, y ha contado con la implicación de profesionales sanitarios, entidades sociales, técnicos municipales, cargos públicos y ciudadanía. En total, han participado más de 300 personas mediante entrevistas, grupos focales, talleres con infancia y juventud y una encuesta abierta a la población.
El estudio identifica los principales retos del municipio en ámbitos clave como la salud mental y el bienestar emocional, especialmente entre mujeres y población joven; los hábitos saludables y la prevención, con problemáticas como el sobrepeso, la alimentación poco saludable, el consumo de alcohol y tabaco o el uso excesivo de pantallas; así como los espacios públicos y la movilidad, donde se detecta un déficit de zonas verdes y la necesidad de rutas seguras y movilidad sostenible.
Asimismo, el diagnóstico pone el foco en el acceso desigual a recursos y activos de salud, especialmente en lo relativo a la actividad física y el ocio saludable, y en diversas situaciones de vulnerabilidad, como la dependencia o las dificultades de acceso a la vivienda y a determinados servicios.
El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, ha subrayado que este diagnóstico “nos permite tomar decisiones informadas y realistas para mejorar la calidad de vida de todos los vecinos y vecinas de Inca” y ha destacado que supone “un paso adelante para construir una ciudad más saludable, cohesionada y con igualdad de oportunidades”.
Por su parte, la delegada de Bienestar Social, Salud y Cooperación, Maria Antònia Pons, ha señalado que el futuro Plan Local de Salud será “una herramienta clave para impulsar acciones eficaces y sostenibles, siempre desde una perspectiva comunitaria y en coordinación con los servicios públicos y los agentes sociales”.
A partir de este diagnóstico, el Ayuntamiento iniciará ahora el proceso de elaboración del Plan Local de Salud, que contará con un hoja de ruta consensuada con entidades y ciudadanía. El proceso se estructurará en cuatro fases: devolución pública de los resultados, constitución del grupo motor del plan, jornada de priorización abierta a la ciudadanía y redacción y presentación final del Plan Local de Salud de Inca.
Finalmente, el consistorio ha destacado su adhesión a la Red Española de Ciudades Saludables, orientada a promover la protección y promoción de la salud y el bienestar, así como su incorporación al Programa de Municipios Saludables, impulsado por la Conselleria de Salud y la Dirección General de Salud Pública.









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